COPITO, AHORA COQUI.

Seguro que recordáis de Copito, era el perro de mis padres y pasó en nuestra casa varios meses y aunque al final la historia de la enfermedad de mi padre se solucionó muy bien tuvimos que ser conscientes de que no se podían hacer cargo del perro. Recuperación de la operación, revisiones, citas de control, bueno todo  lo que conlleva el ver que la vida se complica aunque ya os digo con el mejor pronostico.

Y yo me vi con tres perros en mi casa, para un piso normal una autentica pasada y no lo digo por sacarles a la calle de paseo, igual que llevo a dos puedo llevar a tres sino por una cuestión de espacio y también por una cuestión económica.

Fue muy duro tomar la decisión de buscarle un hogar y además un buen hogar y encontrar a alguien que se hiciera cargo de un perro ya adulto de seis años.

Pero cuando uno se propone algo al final encuentra lo que busca y en nuestras vidas, en las de todos,  pareció Ana.

  Curiosamente Ana tenía que solucionar parte de su infancia  a través de un perro y era el terror que los tenía.

Hoy después de casi cuatro meses Ana está feliz, nunca pensó que pudiera encontrar a tan buen compañero de paseos, a tan incondicional amigo y Copito , ahora se llama Coqui, nunca pensó volver a ser tan útil y encontrar un trabajo tan estupendo como que un humano pierda un miedo que lleva consigo desde pequeño.

Cada cierto tiempo tenemos la alegría de  poder seguir la vida de los dos en imágenes pero esta última tanda de fotos nos ha permitido ver a la compenetración que han llegado los dos.

Ana le ha hecho un nuevo abrigo de una sudadera pequeña lo que deja claro que Ana, con la ayuda de su tía,cose muy bien y que el perro se deja probar el abrigo sin decir mi "mu" y que son felices los dos  y todos nosotros también.

Gracias Ana, besos a Coqui, recuerdos a tu tía  y seguimos esperando fotos.

Os queremos.